jueves, 20 de noviembre de 2014

Auxilio y socorro

(controla tus instintos)

Hoy siento la insoportable levedad del ser
recorrer mis brazos flacos
por mi cuello, que sostiene esta cabeza
se tenzan los nudos de un deseo insaciable
Hoy, más que nunca, no sé quién soy
ni qué hago acá
encerrada en este cuerpo,
encerrada en esta casa
encerrada en esta ciudad
y en este mundo,
del cual ya no creo poder salir
me duermo y sueño, con parques,
intento que mis ojos cerrados digan algo
una respuesta a esta inevitable condicion de ser quién soy
este cuerpo flaco que necesita de tu calor
de tus abrazos
que allá tan lejos quedaron,
miro por la ventana y las nubes se ponen cada vez más grises
como mi mente, como las vidas
perdidas en México y en la historia de esta triste humanidad,
cuando quiero confiar,
caigo en la cuenta de que es como ir en contra del río, y que el futuro no existe
mi pecho se llena de agujas punzantes que lo sangran
y pienso en esas parejas felices,
que se aman, que se encuentran y que se abrazan, y en esa vida que no soy
porque soy esta, a la vez, tan efimera, me aguarda la muerte en algun rincón,
como a vos, como a él, a ella, nosotros, ustedes, todas, todos
y mientras tanto, estudia, trabaja, viaja, come, caga, que se te pasa el tren
y te come el sistema que no para ni para dormir
que te devoran las situaciones que no podes controlar
asustada en el medio de la gente,
lo único que me queda es el sonido de una guitarra,
y la esperanza de encontrarte,
algún día. 

(unA)

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