La tarde cae entre los árboles
un cielo anaranjado envuelve el planeta
mientras nubes violaceas flotan
como peces en el agua,
por el vasto cielo cambiante...
La belleza del acontecer
me deja extasiada,
a la vez, observo cómo el ser humano
se golpea y destruye infinitamente
El desafío, me digo
está en equilibrar los dos polos
y poder continuar
como en una espiralada esmeralda
con la vivencia intensa
de los días, del frio, el calor, la vida y la muerte
Con pensamientos de unidad,
con la alegría y la tristeza
continuar,
como pájaros en el ocaso.
(unanatI)