Aparecen los últimos rayos de sol en el balcón,
una bandada de pájaros despiden el atardecer.
Como un gran ojo baila
entre ramas, entre nubes,
con forma de dragón.
Otro día más que se pierde,
se va en mágico color.
Me hace pensar en el pasado,
me hace la nostalgia
de algo que ya fue,
a la vez que la alegría de ser ahora,
con dos gatas entre mis pies.
El apacho y sus flores rosas,
no somos nada, todo es tan pasajero,
entre el coro de aves contentas
que ya vuelan a buscar otro acontecer,
para adornar el espacio
y los cielos embellecer.
(unaNatI)