Prismaticas luces bailan al atardecer,
un rayo fulgurante amarillo te despeina,
niña de ojos de esmeralda.
Pienso que siento y
siento que pienso,
los errores se difuminan
sobre el vapor de la cocina.
Día de sol con amigos,
reír en la complicidad del cielo,
recuerdos vagos reapareciendo,
sensaciones fosforescentes.
Cotidiano es el pasar,
el dormir, el soñar,
el sonreír y el llorar,
tus ojos; brillando.
Prismaticas sensaciones
de luces fluorescentes
danzando en mi cara,
cantando en bicicletas voladoras,
al atardecer.
Percibo el aura rosada de mi ser,
entrometerse por las celulas de mi cuerpo,
acariciando cada músculo, haciendome cosquillas,
qué hermoso el primor de nuestros abrazos.
Un átomo minúsculo contiene en sí
el futuro de generaciones a venir,
y en la tasita de té,
el jugo de naranja y el kiwi con azúcar,
amorosamente caminan los días,
que no vuelven ya.
(unaNati)
