viernes, 21 de agosto de 2015

Me caigo y me río de mi misma

"Al negro sol del silencio las palabras se doraban". A.P

Mi corazón se siente pálido en un mundo descorazonado
frío y superfluo,
un cuerpo que anhela besos que no llegan,
más que pasajeramente.
Un ideal de vida indiferenciadamente romántico:
una imágen que no se palpa, ojos y labios,
pieles en busca del contacto
que no llega y me enloquece,
me hace bailar en el funeral party.
Tocarte, morderte, mirarte, amarte y saborearte.
Recorrer tus manos y tu pelo y saltar al vacio,
inutil vacío que no me deja salir, monotonía y latidos incesantes,
morir en tus brazos, dormir a tu lado, jugar a la novela.
El único sudor que me envuelve es el que sale de mis ojos
y lava la cara con lágrimas doradas de soledad,
de anhelo, a la nada que transcurre en medio del universo
que clama amor.

(unachica)