caminantes del cielo en la tierra, en una multi - realidad
Siguiendo sus pistas, estas migajas de pan alimentan mi entusiasmo. Ella
está un paso adelante.
Con los ojos cerrados todo cobra sentido.
Pierdo el rastro y me quedo sentado. Sostengo mis propias riendas,
Pierdo el rastro y me quedo sentado. Sostengo mis propias riendas,
hasta que vuelva por ellas.
La musa.Elemental de mi pasión,...a veces escondida..., dispersa, como yo.
La espera desespera,... desespero yo.
El vacío no suele despertarme inquietud.
Lo aprecio. Aprecio lo nulo.
El punto medio entre dos instancias sugiere ser el equilibrio perfecto.
Sin relativizar y perderse en significados,
el cambio de frecuencia es necesario.
Sabemos dónde
habita, justo donde elegimos dejarla,
en el pensamiento que
cristalizó en estructuras.
Donde se fundió,
necesariamente.
En
cada acción se repite el patrón, de la forma que elegimos aproximarnos a las
cosas,
hasta encastrar con el vórtice que nos polarizó.
Crece un sistema, tan grande como un
universo.
Y
seguirá su curso de asociaciones.
Pienso en
ella, tan gentil, en su potencial...
… en la fuerza de los dioses.
Creadora
de realidades,
al instante su calor me
abraza, nos reconocemos en uno y le entrego
mis riendas de nuevo.
Con
la total confianza de seguir el curso que elija.
Vivir la vida que me proponga. Ni por
un instante lo dudo.
Esta
sensación es una forma de verdad absoluta. Me regenera.
Siento como me habita, me llena. Me
abandono en ella.
No
existe el tiempo, me creo inmortal.
El
contexto se ilumina, el espacio es un punto,
más allá de lo
que veo, no hay nada más para ver.
Ya lo dejé atrás.
Lo dejé. Ya...
Despierto de este sueño, que es la vida.
Me
acuerdo de las obligaciones que tenía y me río.
Entre el sueño y la realidad
está la armonía perfecta.
La habito sin ser
espacio. Soy todo. Me veo en el todo. Contemplo.
Es ahí cuando tengo ganas de volver a
soñar. De vivir soñando. De crear.
Soy la musa.
[Pequeña
obra de teatro entre dos idiotas. Que nadie quiere ver...ni si quiera ellos
recordar...
01001000:“Que la musa te encuentre trabajando”
00010100: … (¿Cuál es el trabajo?)]
01001000:“Que la musa te encuentre trabajando”
00010100: … (¿Cuál es el trabajo?)]
Hoy
te abrace y me fundí. Revoloteé unos instantes.
Con el mismo gesto impreso,
al aterrizar, te dije "holaaa!".
También sonreías. Te extrañé. Me
extrañaste.
Volamos
por una tarde eterna. Me cantaste, ...me encantaste.
Tu música me atraviesa, soy
transparente. Bailo desnudo y feliz.
¿Desnudo significará sin nudos?
Miraba tu cara y me miraba a mí mismo. La energía que había entre los
dos era,...la misma.
Las
paredes de la habitación parecían de cartón y
detrás de ellas no había más nada...
Solo las
vigas apuntalando la escenografía.
Miraba adentro de
tus pupilas fijamente y veía el cosmos.
Lo mismo detrás de las
paredes de cartón.
Y encontré una respuesta. Lo era todo.
Y encontré una respuesta. Lo era todo.
Era
más fuerte que el ruido de las barreras al caer y romperse.
Me regocijaba en mi propia
creación, sin pensar, sin sentir.
Solo estar. Contemplar.
Este es el trabajo.
Este es el trabajo.
(Ella)
Era una mañana nublada, quizás, una como cualquier otra,
volaba en mi bici, mientras escuchaba babasónicos.
Siempre en espiral, siempre en espiral.
Bajo el agua podía ver el infinito universo,
…. en sus burbujas, los planetas y las estrellas.
Me sentía una sirena caminante del agua,
no sabría cómo explicarlo, es una sensación, sin explicación alguna.
Una satisfacción de estar, nadando como un pez.
Purificando mi alma mientras cantaba,
le cantaba a la felicidad del existir,
bajo las gotitas de la ducha.
Saltando y pensando en los misterios de la vida,
lo busqué.
Busque a ese ser, en cuyos ojos podía vislumbrar dos planetas infinitos,
girando.
Hablamos de amor, amor, amar, a todo y a todos.
Caminamos entre árboles inmensos, mientras las palabras vibraban
en verdades y brillos que se dejaban volar por el aire,
eternizándose en la simultaneidad del no tiempo,
en el aprendizaje de no perder la memoria,
olvidándonos de todo y volviendo a empezar de cero,
todo de nuevo.
Ser, ser, ser, lo de hoy, lo de ayer y lo de mañana.
Ser.
Llegamos, tomamos agua, el tiempo pareció detenerse por un segundo.
Y vimos algo, pudimos vislumbrar algo.
Sentados, entre mates, y charlas, en una simple cotidianeidad,
supimos de la esencia invisible que nos había llevado hasta ahí.
Que yo eras vos y vos eras yo.
Y que tu gata era la mía y la mía la tuya.
Y que éramos iguales, y sonreímos, mucho.
Y entonces, cantamos, encantamos,
con la purpurina que se
desprendía del sol.
“Miro en profundidad, la trama se deshilacha.
Quién soy yo, para descreer, no me importa la verdad.
¿Quién pisa las hojas secas?
La hojarasca me….. , envolverá.
Y en la curva del olvido, seré,
seré memoria,
y en la curva del hastío, seré
seré prehistoria.”
Flotar, flotar y dejarnos llevar,
con amor, ¿qué más?
Eramos milenarios, eternos, como la tierra y el espacio,
y nos quedaba tanto por conocer.
Dos almas que se reencuentran y
juegan a desafiar los instantes perdidos,
renaciendo entre árboles rosados y signos violetas, azules.
(unxslocxs)
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