caminábamos llegando al mar;
una inmensa masa de cielo
agitada por las nubes que se mecían en colores.
arriba, mitad espejo, mitad carbón blanquecino,
la luna iridiscente brillando como un encanto.
ya de plata, ya de vidrio, ya de perla.
ya subiendo, ya bajando;
la luna, colmada de mar,
es un espejo y, a la vez, un fractal.
(UNSUEÑO)
No hay comentarios:
Publicar un comentario