No existe el tiempo
cuando me acuerdo de vos,
es eterno el vórtice de nuestro amor.
Cuando dos seres confluyen en el corazón,
ni la virtualidad de la superficie puede separarlos.
Importante aprender a amar sin apego,
ser paciente, mientras el arroyo canta una canción
una y otra vez,
acariciando el agua entre piedras de cuarzo,
fluye.
El champaqui, amor incondicional,
antiguo como la tierra misma,
firme en su inmensidad
desparrama belleza,
en silencio, es verde
y cariñoso , como el almíbar de tus labios,
cuando te beso.
Quizás, el universo nos de una segunda oportunidad:
confiar.
Transformando el perenne pensamiento,
ser es. Y. es que sólo siendo se es,
entonces ahí te ves,
si en el mundo del revés, con un ciempiés,
espiralado de taurina, piscina, saliva
si es que será entonces es, dentro mio y dentro tuyo
y en el aire azul y en la carretilla roja,
confiar.
(unanatienmonolunarazul)
No hay comentarios:
Publicar un comentario