jueves, 4 de diciembre de 2014

El diván de la señorita maggie

                                                                 
Recordar parece ser la forma de organizar estas palabras plasmándoles algo real. Al recordar dejo que mi piel se invada de la sensación pasada. Es como un viaje a ese lugar remoto. El cuerpo queda  rehén del ahora, perdiéndose en un futuro al que no se atiende. El viaje se produce, al parecer, en el interior; Las moléculas se mueven dentro, reconstruyendo la forma que alguna vez tuvieron ; la mirada se nubla, y un ojo interior parece supervisar lo que ocurre …un momento… eso que ya no es un ojo, y sigue adentro, se transforma en una voz que empieza a hablarme, a mí, a esta cuerpo inmóvil, presente, y estático; quieto en medio de la ciudad;  la cocina;  el baño; en el patio; en una reunión…y como no quiero oírle, como ese, mi cuerpo, está cansado de oírle, la sensación rebalsa… Después de la inundación,  por las calles de los brazos, bajan, en tráfico atormentado, letras que se amontonan, palabras que se suceden, frases que se relacionan; Entonces los laberintos cambian de dimensión…

(unamale)

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