jueves, 4 de septiembre de 2014

Hacia afuera

De vez en cuando las mariposas
desprenden un misterio destelleante,
así, la vida suele contener enigmas,
del aire y del corazón.
Pensar y sentir una canción,
que vuela en remolinos y llega hasta vos.
De esa manera, en un instánte
el rosa del amor reaparece
en una coincidencia precisa y lúdica
que destella sonrisas y confianza.
Pensar y sentir, una muchacha
y en ese instánte aparece enfrente
pulsando el próposito de la red,
que se entreteje y se llena de formas,
adecuadas, justas, felices, precisas.
Un niño pide silencio y observa,
personas grandes hablando del dolor.
Eso también refleja un mensaje
del destino envuelto en una clara visión.
Por acá vamos bien, sigamos así,
y así, aparecen la Gabi, la Lu, la Male,
el Tin, el Eze y sus poesías,
verdaderas con aroma de intensidad.
Y así, llegan los fragmentos del alma,
Quimey con su paz, trayendo a don Ata a la memoria,
guitarreando las melodías de la tierra,
necesarias y purificadoras.
Hadas brillantes se reencuentran riendo complices,
y un enorme mar danza a su lado.
La lluvia comienza a caer,
y entre sueños y presentes
los rayos dorados de la tormenta
avisan de un nuevo acontecer.
Vidas paralelas y retratos inmortales,
jugando al tiempo en una sala azul,
La mañana siempre nos descubre
soñando el atardecer.
Y en la casa, una gata naranja,
ronquidos extraterrestres, risas,
abrazos, sincronarios mayas,
calmas del sonido de las gotitas de lluvia,
que todo lo embellecen.
Morena y Marina, casualmente dormidas,
con sus ojos marrones y su tez ancestral.
El gris opaca el sol,
que detrás de las nubes brilla,
y comunica que el amor es sagrado,
todo llega para quien sabe esperar,
cuál es la elección? vivir feliz,
aprender a cambiar, a dejar atrás
lo oscuro, aunque se vuelva a ello
una y otra vez, luchar por la paz,
luchar por una nueva historia,
sanando con la luna planetaria, todo es perfecto
Mientras ella ríe, y toma mate
siente el reflejo de su ser en los ojos
que mira en el espejo,
una vez más, esa canción vuelve a sonar
en el momento justo,
transmitiendo un mensaje de amor,
avisando de nuevo la ilusión,
esa enigmática sensación que siempre
permanecerá en misterio,
mientras los pájaros cantan
y el agua fluye,
en algún lado , alguien,
ha de estar dictandome estas palabras.

(unanatI)

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