sábado, 27 de septiembre de 2014

a oscuras



Salgo al frente a fumar un pucho. antes fui a comprarlo, es que no tengo tabaco y tu llamada...tu llamada me ha provocado unas ganas impostergables de llenar de humo mis tristezas, para hacer algo, para no pensar tanto, o para pensar con “más” calma. Pensar qué? ..Pensar en no pensar. Pensar que más luego quizá, o que otro día tendré más claridad para pensar en aquello que no se piensa. En aquello que  pienso que no se piensa, y lo sigo pensando. Sigo pensando en que te diría que vengas ya! ..Por favor.. Pero no, no voy a hacerlo. O hasta el momento no lo he hecho y considero que no debería hacerlo. En soledad podré tocarme;  podre verme, podre saber y quizá me permita sentir que puedo estar bien. Pero eso es una locura, eso es una locura! entonces enciendo el phillip, cigarro envenenado, y veo los autos pasar. Me imagino que podrías venir en uno de ellos y presto atención a nuestras telepatías. Desde que cortaste te estoy diciendo que vengas. venii!! Y no venís, porque también te envío la señal de que no vengas. Una luz golpea contra la pared de en frente, entonces mi corazón se agita, mis ojos te buscan y mi sentimiento se prepara para recibir tu ausencia.. No sos vos, no es tu corza. Es una chata vieja que dobla a la esquina, entonces me impregno toda de un temor irracional y de desencanto. No sos vos y quién es.. Quién es? mi mente comienza a hablar. Comienza a hablar la que siempre habla cuando me encuentro en desconcierto. La concertista.. Atisba unas claridades poco comprensibles, un intento de superación, palabreríos, peroratas...cierro los ojos. Escucho unos pasos y luego la figura de un hombre que se acerca. Serás vos?  Vos, que te viniste caminando 70 cuadras para darme un abrazo. No, no sos vos. Solo yo hago ese tipo de locuras y solo mi ilusión inventa posibilidades de similitud entre vos y yo. Y las hay, pero no hoy. Hoy hay soledad y viento frio. El hombre lleva un abrigo y pasos apretados. Entonces vuelco la fantasía hacia los autos. Autos que doblan a la esquina o que hacen desaparecer sus luces antes de que su cuerpo vea.. No sos vos, no sos vos. Entonces entro a la casa en busca de disciplina. He de terminar de escribir lo que estaba escribiendo, una escena de un fotomontaje futurista que plantea la lucha por la energía solar. Cierro la puerta y a quién le importa el futuro. A quién le importa que cosa “cuando la suerte impía se opone a los deseos que anhela el corazón” ..Canto esa canción, casi que lloro. entonces me siento a la computadora, aún con el oído atento; escucho pasar los autos como pensamientos, sabiendo que así como hoy no podre hallar aquella PAZ que quiero, así, no vendrás (y con esta última sentencia aniquilo toda posibilidad) entonces dejo de lado el futurismo, dejo de lado cualquier idea, incluso una prometedora; la que se me ocurrió afuera, cuando la voz que hablaba me dijo que si hacía de esto un buen relato, quizá podía ser una de las narraciones que pretendo escenificar en el cine a oscuras...el cine a oscuras, otra idea...narraciones a oscuras en los escenarios de la mente. Cierro las puertas, cierro las puertas y comienzo a d- escribir esta escena, que no es una escena, maldito cine que de todo pretende una escena. Me voy a fumar otro pucho a la vereda, a ver si cierro el círculo que comencé con estas líneas.


(UNAMALE)

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